La CAMALONGA (Strychnos sp.) es un arbusto originario de Asia que crece en la baja Amazonia y cuyas semillas son particularmente apreciadas por los curanderos y los practicantes de medicina tradicional amazónica por su poder curativo y de protección energética. Es por esta razón que la Camalonga es considerada una planta maestra y sus semillas se utilizan también como amuleto. Entre los maestros curanderos o vegetalistas, una de las numerosas especializaciones en base a las plantas que más usan es justamente la de Camalonguero.
En Takiwasi es utilizada como planta de contención de impregnación paulatina en el cuerpo del paciente. Para su preparación, un par de semillas de Camalonga se hacen macerar en 1,5 lt de “agua de sol”, que es agua con colorante amarillo de yema de huevo que ha sido expuesta y cargada con la energía de los primeros rayos del sol. La Camalonga es una planta rica en estricnina, lo que implica un manejo delicado y la exclusión de cualquier alimento dulce, incluso frutas, de la alimentación durante su ingesta, para evitar una intoxicación o cruzadera que puede provocar como consecuencia síntomas desde vomito leve, manchas en la piel hasta severos problemas a la vista. Se ingiere por una semana aproximadamente, tomando un vaso de 250 ml en la noche antes de acostarse, y produce una limpieza energética muy importante.
La Camalonga actúa directamente en el sistema nervioso como desintoxicante y tranquilizante. Es una planta de protección especialmente útil para limpieza en casos de impregnación de energías espirituales tóxicas relacionadas a la brujería, el ocultismo, la magia negra, las infestaciones negativas provocadas por el consumo de drogas, rituales negros, relaciones sexuales inadecuadas, transgresiones espirituales muy fuertes y a veces con herencias nefastas de los ancestros o cargas transgeneracionales dañinas.
Además, permite reequilibrar el sistema nervioso central, aumenta las ganas de trabajar, incrementa la actividad onírica, tranquiliza, muestra las transgresiones y los desequilibrios. Limpia y armoniza el cuerpo energético. Purifica los efectos de relaciones sexuales poco sanas. También se utiliza en pequeñas cantidades en caso de parálisis. A nivel físico, al momento de la ingesta puede debilitar o provocar dolor de cabeza o náuseas, amargura. Su utilización medicinal le permite trabajar como anestésico, relajante muscular y tranquilizante.
La toma de plantas maestras como la Camalonga en modo contención permite al usuario tener un proceso colateral a su trabajo psicoterapéutico, enfocándose específicamente en lo que necesita saber o aprender a desarrollar a nivel psicosomático, afectivo, emocional, espiritual y axiológico, generando efectos positivos en esas dimensiones y en su totalidad. No separado de esto, se va realizando un trabajo energético de integración del proceso a un nivel delicado, profundo y que necesita un tiempo de metabolización, induciendo como consecuencia un cambio estructural perene en la persona que ingiere las plantas.