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El pasado mes de septiembre, el Centro Takiwasi ha abierto sus puertas para el Primer Seminario de Mujeres con problemas de adicción, queriendo dar respuesta ante los innumerables pedidos de mujeres que recibimos constantemente a los cuales no se pudo responder hasta ahora por limitaciones en la legislación peruana que no permite la coexistencia de hombres y mujeres en un mismo centro. No se encuentran lugares apropiados para que ellas puedan hacer un proceso de sanación con la Medicina Amazónica, y en donde se puedan sentir acogidas, acompañadas y contenidas por un equipo de profesionales y curanderos. Este primer seminario piloto tuvo que realizarse de manera ambulatoria.

Ha sido una experiencia muy sanadora y liberadora para las 10 mujeres de Latinoamérica y Europa que fueron aceptadas. Fue un mes intensivo y de mucha profundidad a nivel terapéutico: con 3 purgas, 3 ayahuascas, un retiro- dieta en la selva, temazcal, biodanza, masajes terapéuticos, saunas, paseo, película con noche recreativa, entrevistas con terapeutas y talleres grupales diversos que permitieron la integración de todo el proceso.

Para Takiwasi y todo su equipo ha sido una vivencia que confirma la experiencia clínica a lo largo de estos 31 años, y el trabajo en equipo que hemos consolidado se reveló en el seminario, ya que en todo el mes el grupo de mujeres fueron capaces de transitar su proceso de manera profunda, en un ambiente sereno, respetuoso, y lo más importante: encontrar la liberación y curación que estaban buscando. Al final salieron unas indicaciones precisas para cada una, que busca fortalecer el trabajo a largo plazo, desde proceso psicológicos con plantas, hasta dietas en Takiwasi más adelante.

Ellas compartieron que se llevan “agradecimiento y respeto, transformación, despertar y presencia, esclarecimiento, inspiración, alegría de vivir, descubrimiento, consciencia y gratitud, renacimiento, amor y descubrimiento de la fe”.

Este proceso es el preludio al establecimiento de un proyecto de casa de acogida para mujeres con problemas de adicción, como anexo de Takiwasi, y que, esperemos, pueda concretarse en 2025. La dinámica del trabajo con mujeres con dependencias requiere una estrategia terapéutica diferente, otro ritmo e intervenciones diferenciadas. Esta experiencia inicial nos proporciona elementos de reflexión para ir progresando en la elaboración de este proyecto.

La Casa Que Canta agradece a todas ellas la confianza que depositaron en nuestra labor, y el compromiso que vimos en cada una de ellas, haciendo posible el éxito de este primer seminario para mujeres.

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